En la sociedad actual donde hay más madres solteras que en el pasado, hay una tendencia a creer que una mujer puede criar a un niño – especialmente a una hija – por su cuenta. Sin embargo, estudios recientes indican que esto no puede estar más lejos de la verdad. Las niñas no sólo se benefician de tener a su padre en sus vidas, además que lo necesitan para poder desarrollarse emocionalmente de una manera adecuada.

Por qué los papás importan en el aspecto emocional de sus hijas

De acuerdo con este estudio publicado en la revista de psicología familiar, las niñas que tienen buenas relaciones con sus padres tienen menos probabilidades de desarrollar ansiedad y depresión, además son mejores para manejar el estrés en su vida diaria. También se sienten mucho más cómodas hablando de sus sentimientos, y esa capacidad de ser abiertas sobre cómo se sienten puede ayudar a prepararlas para tener relaciones satisfactorias con otros en un futuro.

En cosas como los valores personales, imagen propia, relaciones, sexualidad, y una sensación de control sobre sus propias vidas son otras cosas en la que los padres ayudan a formar en sus hijas. Cuando un padre forma una relación profunda y saludable con su hija, la ayuda a crear una imagen positiva de sí misma y le permite establecer una sensación de control sobre su vida que le permitirá tener la confianza para triunfar.

Por qué los papás importan en prácticidad de la vida diaria de sus hijas

Además de tener un gran impacto emocional, los padres también tienen un profundo efecto en la salud financiera e incluso física de sus hijas. De acuerdo con este estudio que fue hecho por Rutgers, las niñas que tienen un padre que está involucrado desde el principio tienen más probabilidades de tener una buena alimentación  y tienen una mejor salud física que las que tienen padres que no están involucrados o están ausentes de la vida de sus hijas.

Los padres también ayudan a proporcionar una estabilidad financiera en la vida de sus hijas que, cuando se combinan con una buena salud física y emocional, les permite ser mucho más propensas a triunfar y ser capaces de avanzar económicamente.

Involucrados desde el principio

Entre más temprano los padres estén involucrados en satisfacer las necesidades de su hija, más fuerte es el vínculo entre ellos, lo que lleva a todos los beneficios que hablamos previamente. La participación temprana de los padres en la vida de sus hijas es algo relativamente nuevo, especialmente cuando se considera que hace 75 años, los padres ni siquiera podían estar en la habitación cuando sus hijas nacieron.

Ahora bien, hay más oportunidades para que los hombres se involucren con sus hijas desde el principio. Pueden cambiar pañales, y a través de la extracción de la leche materna o el uso de la fórmula, que incluso pueden ser incluidos en la alimentación de sus niñas cuando son bebés. Mecerlas al final del día para dormirlas es otra forma en que los padres pueden construir un vínculo con sustancia desde el principio de la crianza de sus hijas.

Influencia de los medios

Lamentablemente, incluso con estas mayores oportunidades de participación, hay muchas influencias negativas en los medios de comunicación que algunos hombres pueden encontrar difícil de superar. Considera casi todos los programas de televisión que han salido en los últimos 20 años y cómo los padres son retratados: idiotas torpes que no saben nada de las mujeres. Sin embargo, es importante que los padres reconozcan que estos estereotipos no tienen que ser seguidos, y son simplemente representaciones pobres de lo que un padre debe ser.

El papel de las madres

Es importante notar que aunque el papel de un padre es ciertamente importante en la vida de una niña, esto no es para disminuir el papel que las mamás tienen al criar a sus hijas. Las mamás pueden proporcionar información y consejos valiosos acerca de lo que significa ser una mujer y son las que guiarán a sus hijas a través de diferentes etapas como la pubertad, la menstruación y el interés en los chicos.

Para los hombres que leen esto que puede estar preocupado acerca de la relación que tienen actualmente con su hija-tal vez porque no estuvieron involucrados en los primeros años de su vida-todavía hay esperanza, ya que nunca es demasiado tarde para formar una relación estrecha y saludable con sus hijas. Puede que implique más trabajo, pero probablemente vale la pena dar a sus hijas una mejor oportunidad para triunfar en la vida.

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